Esponja de baño para ancianos A veces las cosas mas simples son las mas eficaces porque precisamente simplifican el funcionamiento, y de lo que se trata es que puedan usarse sin dar muchas vueltas a como hacerlo.

 

Es el caso de la esponja de ducha con mango que simplemente es una esponja a la que se ha añadido un mango para poder cogerla y hacerla llegar donde nuestra mano no podría, concrétamente refiriendonos al uso de esponjas de baño tradicionales por las personas mayores o con poca movilidad.

 

No se puede hacer un objeto más útil que esta esponja a la que se le ha añadido un mango,  tal como hizo el inventor del chupachups cuando le puso un palo al caramelo, algo tan simple que revolucionó el mercado y lideró las ventas de los dulces durante muchos años.

 

En el caso de la esponja de ducha con mango salta a la vista la simpleza del producto y la versatilidad del mismo, puesto que sin duda podremos enjabonarnos la espalda sin ayuda de nadie, y no solo eso, porque también nos permitirá enjabonarnos aquellas zonas del cuerpo a las que podamos llegar con nuestro brazos, pero al disponer de mango nos evitará agacharnos o flexionarnos en la ducha.

 

La esponja es muy normal, del mismo tamaño que las que utilizamos en el baño, pero lleva acoplado un mango de plástico para poder manejarla sin problemas pudiendo tener la otra mano libre para aplicar gel o simplemente para agarrarnos.

 

El invento para la ducha está disponible en varios modelos donde lo que cambia es el mango, siendo recto en unos y curvados a 30 ó 45 grados en los demás, aunque todos son igual de útiles y practicamente igual de eficientes.