La piel es el órgano mas grande que tenemos las personas, y podríamos decir que "envuelve nuestro cuerpo" para protegernos de contagios de virus, bacterias y otros mircroorganismos dañinos, pero para que nuestra piel cumpla su función ha de estar perfectamente hidratada.De la misma manera que la piel protege al cuerpo, la ropa protege nuestra piel con excepción de las manos y la cara, que son las partes de nuestro cuerpo que mas expuestas al aire y por tanto la que más debemos hidratar para que esta piel no se reseque.
Existen varios "trucos" o hábitos que debemos seguir para mantener una dermis sana y que funcione como auténtico protector de nuestro cuerpo, pues al ser la parte exterior puede hidratarse tanto "desde fuera" como "desde dentro".
La hidratación del cuerpo se consigue principalmente a través de la ingesta de agua y líquidos pero esto sucede en general, y si una parte de nuestro cuerpo reclama más agua, es posible que deje a nuestra piel sin la necesaria.
La piel de las manos se hidratan con frecuencia puesto que nos las lavamos varias veces al día, pero la cara es la gran olvidada, puesto que aunque nos duchemos o lavemos la cara, esta solo recibe agua durante pocos segundos o minutos y pronto el aire y la sequedad del ambiente volverá a la carga y no podremos estar mojándola durante todo el tiempo.
Al lavarnos la cara, la acción es tan rápida que la piel solo absorbe una pequeña cantidad, así que toca investigar otras formas de hidratarnos.
El uso de las cremas puede resultar abusivo puesto que entre crema y crema, pasando por el maquillaje, rara vez tenemos tiempo de efectuar una limpieza completa y en la mayoría de los casos, la segunda capa podría dificultar la transpiración de la primera.
La solución: la sauna
La mejor forma de hidratar nuestra piel no es con la inmersión en una piscina o bañera durante un tiempo prolongado puesto que la propia piel cerrará los poros para evitar que el agua pase al interior del cuerpo, así que actúa como impermeable integral.
No todos tenemos una sauna en casa, pero si podemos tener una sauna facial que nos permitirá hidratar precisamente la cara, al tiempo que con este hábito nuestra piel parecerá cada día mas joven, porque de hecho el vapor de agua tiene un alto poder hidratante.
El vapor dilata los poros suavemente al tiempo que limpia el cutis purificando y rejuveneciendo la células de la piel, y esta es la razón por la que las personas que toman sauna a diario lucen una piel mucho mas suave, libre de poros e impurezas.
El uso de la sauna facial facilita la absorción de los productos de belleza como las cremas hidratantes y antiarrugas, favoreciendo la correcta asimiliación de los mismos en nuestra piel y maximizando los efectos beneficiosos de los cosméticos utilizados.
Este tipo de saunas portátiles utilizan una técnica que evapora el agua de manera que no haga daño en el rostro ni sea perjudicial el calor recibido, sino que por el contrario, resulta totalmente beneficioso y quien lo prueba nota los resultados en las primeras semanas de uso.