Colchón para mayores

El descanso es la mejor manera de recobrar energía, pero para descansar bien no es suficiente con sentarse o tumbarse sino hacerlo sobre una superficie cómoda que evite poner el cuerpo en tensión.

 

El cuerpo humano está sostenido por los huesos y son estos los órganos más duros que tenemos, formados por tejidos  firmes, duros que además de sostener a los músculos tienen una gran capacidad de regeneración y reconstitución, pero al mismo tiempo pueden resultar frágiles si los sometemos a movimientos o golpes bruscos.

 

Por otra parte los músculos están formados por tejido blando y están unidos al esqueleto por medio de los tendones, siendo así los responsables de la ejecución del movimiento corporal.

 

Cuando andamos, comemos o hacemos las tareas diarias, los músculos y huesos trabajan conjuntamente primero para sostener nuestro cuerpo y después para realizar los movimientos que le manda el cerebro, así que  están continuamente trabajando y solo dejan de hacer fuerza cuando permanecemos estáticos y relajados.

 

La relajación favorece la salud y tanto es así que quien lleva una vida muy ajetreada, al final tendrá que pagar factura y hacer frente al estrés entre otras cosas, mientras que quien lleva una vida relajada con buena alimentación, un poco de ejercicio y unas horas de descanso, al menos vivirá un poco más feliz.

 

El descanso ideal es dormir, puesto que dormir es sinónimo de relajación, así que no basta con tumbarnos a leer un libro o ver la televisión porque el cuerpo humano necesita dormir de 6 a 8 horas dependiendo un poco de la edad, de las preferencias, las costumbres y sobre todo de como durmamos.

 

Si dormimos sobre un colchón que haya perdido la firmeza, ni siquiera en 10 horas descansaremos lo mismo que si dormimos 6 horas sobre un colchón viscoelástico y por ende tampoco nos levantaremos igual.

 

Además los colchones viscoelasticos reparten la presión sobre la piel en diferentes zonas y por tanto evitan la aparición de escaras si tuviéramos que estar en cama mucho tiempo, pero sobre todo evitarán que adoptemos posturas incómodas gracias a su firmeza del núcleo al tiempo que descansaremos plácidamente encima de la zona viscoelástica donde el cuerpo se acomodará perfectamente sin hundirse y se recuperará de manera natural con un descanso bien conseguido.