Cuando entras en nuestro escaparate de productos para descanso encontraras bastantes modelos de cojines, y uno se preguta ¿porque tantos? 

 

Quizás porque estamos acostumbrados a pensar que un cojín es simplemente una especie de almohadón mullido de pequeño tamaño que está relleno de material blando y mullido.

 

Esa es la definición mas común de un cojín de los que tenemos en casa para adornar los sofás mas que para otra cosa, pues la mayoría de ellos acana siendo inservibles o realmente solo los utilizamos nada mas que para apoyar la cabeza puesto que no ofrecen un apoyo óptimo para otras partes del cuerpo.

 

Un cojín postural  es algo mejor que un cojín normal, primeramente porque se fabrican con estándares de calidad altos, lejos de como se hacen los cojines normales a los que solo se les rellena de miraguano, algodón o espuma simplemente para que conerven la forma de cojín.

 

Los cojines ortopédicos son mucho más solidos, están revestidos de telas antiescaras, reparten el peso de manera equitativa y además son cojines que nada mas tocarlos se adivina la calidad.

 

Un cojín postural permite apollar una rodilla, el cocix, la espalda o cualquier otra parte del cuerpo sana o dolorida favoreciendo el descanso y sin que nos hundamos o lo deformemos.