El dolor de espalda, cuello y lumbago son muy comunes entre las personas mayores, aunque también lo sufren personas de todas las edades debido entre otras cosas a nuestros própios hábitos, al desgaste y por supuesto a  accidentes, aunque también se presentan como consecuencia de un mal movimiento que pasa factura.

Las caídas por pequeñas que sean al igual que los golpes, pueden causar moratones o lesiones  en cualquier parte del cuerpo aunque como decíamos, suele ser la espalda una de las zonas mas resentidas incluso sin que previamente haya una causa, al menos aparente que se relacione con la aparición del dolor.

 

Para los dolores de cuello se recomienda aplicar calor mediante una almohada cervical que funciona exactamente igual que las mantas electricas ortopédicas porque el principio de ambas es el mismo, y solo se diferencian en su aspecto exterior.

 

Este tipo de mantas se conectan a la red eléctrica y producen calor mediente una resistencia eléctrica interior que la calienta, y al ponerla en la parte del cuerpo dolorida, trasmite el calor aliviando el dolor prácticamente desde el inicio.

 

Antíguamente el calor local se aplicaba mediante bolsas de agua caliente porque no existían estas mantas ortopédicas, que prácticamente se han convertid en elementos indispensables para las sitiuaciones que hemos comentado más arriba.