Con la aplicación de calor local que generan las mantas electricas ortopédicas se produce una  dilatación de los vasos sanguíneos tanto en la zona que recibe el calor como en los tejidos adyacentes.

 

El calor produce un enrojecimiento  y calentamiento de la piel, pèro esto es absolutamente normal.

 

Este calor aporta numerosos beneficios siempre que se aplique de forma correcta ya que hay quie tener en cuenta que el calor aplicado localmente disminuye la sensibilidad al dolor, y que no debe aplicarse sobre zonas inflamadas ya que sobre los focos sépticos con formación de pus la aplicación de calor acelera el proceso inflamatorio.

 

En cualquier calor resulta ser un buen analgésico local con resultados inmediatos, porlo que se recomienda aplicarlo estando en reposo y tener especial cuidado cuando se utiliza con algunas personas muy sensibles como ancianos delicados a los que el tratamiento no les venga bien.

 

Generalmente resulta beneficioso para todos cuando se aplica con moderación y en la zona dolorida, pero si se pretende aplicar el calor en grandes áreas del cuerpo, se ha de valorar previamente la función cardiovascular, respiratoria y renal del individuo.

 

El dolor de espalda, cuello y lumbago son muy comunes entre las personas mayores

 

Aunque este tipo de dolor localizado  lo sufren personas de todas las edades, generalmente se presenta con mayor frecuencia entre las personas adultas debido entre otras cosas a nuestros própios hábitos, al desgaste y por supuesto a  accidentes, aunque también pueden aparecer despues de que hayamos hecho un malñ movimiento o un sobre esfuerzo.

 

Cuando aparecen estos dolores, lo lógico es que descansemos y no forcemos el cuerpo, pudiendo utilizar una  almohada cervical o una bolsa de agua caliente, aunque es mucho mas sencillo, cómodo e inmediato el uso de la almoghada prque ademas se adpta perfectamente al contorno del cuello y podemos permanecer sentados o acostados con total comodidad.