aspirador inteligente

El suelo es la superficie de la casa mas propensa a la suciedad, ya que los millones de partículas en suspensión se concentran en forma de polvo y terminan cayendo al suelo sencillamente por que pesan mas que el aire.

Abrir las ventanas para favorecer las corrientes de aire es una práctica habitual y aconsejable para acabar con el aire viciado de las habitaciones, pero al mismo tiempo que entra el nuevo aire, también entra el polvo de la calle, los restos de polución producidos por la contaminación del medio ambiente y con ellos algunos gérmenes y bacterias.

Todo esto que a simple vista no se vé por tratarse de partículas ínfimas, puede observarse cuando los rayos del sol entran por la ventana y deja entrever una parte mas soleada que el resto de la habitación, donde el reflejo de la propia luz hace visibles los miles y millones de partículas danzando en el propio aire de la estancia.

La mayoría de esas partículas volverán a irse de nuevo con las corrientes de aire, pero las mas pesadas acabarán obedeciendo a la Ley de la Gravedad y finalmente caerán al suelo, donde se mezclarán con el barro y el polvo que traemos en las suelas de los zapatos, y hay se quedarán hasta que limpiemos la habitación.

 

Dos maneras de limpiar el suelo de la casa

 

Hay quien prefiere pasar directamente el mocho y fregar el suelo y hay quien tiene costumbre de barrer primero y después fregarlo con agua y detergente.

 

Ambas opciones son válidas, pero ninguna es mejor que la otra, puesto que si se barre antes, las fibras del cepillo no solo no atraparán todo el polvo sino que levantará parte a medida que el cepillo avance por el piso, y aunque este método acaba recogiendo la suciedad mas grande, no todo el polvo podrá recogerse.

 

Sin embargo, si pasamos el mocho de la fregona, al estar mojado acabará atrayendo el polvo  que quedará adherido a las fibras mojadas y finalmente en el agua del cubo pero esto tiene un inconveniente y es que la suciedad mas pesada como los pelos y otras partículas pueden que queden pegadas en el suelo o terminen escondido entre las juntas de los ladrillos.

 

La solución: pasar el aspirador

 

No hay otra forma mas perfecta de limpiar la casa que aspirando el polvo, y dejar la escoba para cuando tengamos que recoger un pequeño rincón o utilizarla en terrazas, portales y exteriores, procurando lavar el cepillo al terminar de barrer para tenerlo siempre limpio y listo para un próximo barrido.

 

La aspiradora no levanta polvo y esa es la razón por la que la efectividad es mayor que los cepillos, y aunque la diferencia no se ve a simple vista, basta con abrir una bolsa de aspiradora y ver lo que hay dentro; un polvo tan pequeño que el cepillo no puede recoger.

 

El aspirador inteligente

 

robot aspirador

Puestos a aspirar, la mejor forma de hacerlo es confiando en la tecnología robótica o lo que es lo mismo en la automatización de las máquinas, y puesto que ya existe una aspiradora automática vamos a sacarle partido y pedirle  que haga el trabajo por nosotros, aunque la primera vez que lo veamos funcionar no le quitaremos el ojo de encima hasta que no nos quedemos convencidos.

 

Las razones de que todavía los robots aspiradores no estén en todas las casas es que las personas nos aferramos demasiado a lo que conocemos por el dicho de que "mas vale lo malo conocido que lo bueno por conocer" pero este refrán se desvirtúa en el momento mismo que nos sentamos cómodamente a ver como trabaja el robot aspirador.

 

Deepoo D58 es uno de estos nuevos androides que forman parte del futuro pero que ya se pueden comprar en España y que además de aspirar, barre sin levantar polvo puesto que en cuanto el cepillo barredor levanta el polvo, el aspirador lo engulle y no le deja que se disperse y todo esto sorteado obstáculos para no tropezar.

 

Y no solo eso, el pequeño robot cumplirá sus labores de limpieza pero cuando note que le queda poca batería, el solito se dirigirá a la zona de carga y se quedará allí aparcado hasta que sus baterías se carguen otra vez.