Uno sigue siendo niño mientras le guste jugar, pues en el cuerpo de un adulto siempre hay un niño escondido que sale cuando se le antoja, porque ser niño en el sentido literal de la palabra significa varias cosas aunque el término lo apliquemos a las personas de corta edad.
Si nos atenemos a lo dispuesto en el diccionario de la Real Academia Española, un niño es un ser humano que no ha alcanzado la pubertad, pero coloquialmente también se le llama niño al hermano adulto, o al más pequeño de la familia aunque ya sea mayor de edad.
Hecha esta breve introducción, al margen de otras acepciones que recoge el diccionario, todos sabemos lo que es un niño porque todos hemos sido o seguimos siendo para algunas cosas.
Cuando un niño está jugando, llama la atención de algunos mayores, bien porque estos recuerdan su etapa de niños, o bien porque se sienten atraídos como un imán hacia el balón, la raqueta o la videoconsola, y quien diga que no, quizá esté mintiendo o nunca le gustó jugar.
Incluso las personas muy mayores recuerdan su etapa de adolescente
Aunque creamos que algunos de nuestros mayores ya no se acuerda de cuando era niño, basta con que le preguntemos y posiblemente se acuerden de su etapa de adolescente y más de uno también de cuando era niño, aunque en aquella época se jugaba bien poco y por supuesto no había la cantidad de juguetes que hoy en día tienen los mas pequeños.
Mas de una persona mayor que ahora tiene la oportunidad de tener un pedaleador con el que mover las piernas seguro que recordará cuando era niño y le daba a los pedales de la bicicleta, y es que los recuerdos vienen cuando se enlazan los pensamientos, y eso es porque a pesar del paso de los años, los recuerdos permanecen.